
La contaminación marina está alcanzando niveles extremos. Más de 17 millones de toneladas métricas contaminaban el océano en 2021, cifra que se duplicará o triplicará para el año 2040, lo que resulta preocupante. El plástico es el tipo de desecho marino más dañino. En la actualidad, el pH medio del océano es de 8,1, aproximadamente un 30 % más ácido que en la época preindustrial. La acidificación de los océanos amenaza la supervivencia de la vida marina, perturba la cadena alimentaria y socava tanto los servicios vitales que prestan los océanos como nuestra propia seguridad alimentaria.
Que debo de evitar:
- Tirar basura o desechos en playas y cuerpos de agua.
- Sobreutilizar agroquímicos (plaguicidas, fertilizantes)
- Utilizar productos que contengan microplásticos como productos de limpieza.
- Usar productos desechables, incluyendo las redes de pesca, que contribuyen a la contaminación.
- Descartar productos químicos o medicamentos al desagüe.
Cuales son algunas prácticas que debemos seguir para evitar contribuir con la contaminación marina:
- Manejar los residuos de manera responsable para evitar que contaminen cuerpos de agua.
- Reducir la generación de residuos plásticos mediante reuso, reciclaje o evitando su uso.
- Elegir alimentos orgánicos, pescados y mariscos de pesca sostenible.
- Cumplir con las regulaciones de descargas de aguas.
- Apoyar a organizaciones que trabajan en la conservación marina.