
La Industria 4.0 se refiere a la cuarta revolución industrial, caracterizada por la integración de tecnologías avanzadas en los procesos de producción. Las tecnologías clave incluyen el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), la robótica, la analítica de datos y la automatización. Estas herramientas permiten una mayor eficiencia, personalización y sostenibilidad en la producción. En el contexto de ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza), la Industria 4.0 puede contribuir a prácticas más sostenibles, optimizando el uso de recursos, reduciendo desperdicios y mejorando la transparencia en las cadenas de suministro. Esto no solo beneficia a las empresas, sino también a la sociedad y al medio ambiente.
Cuales errores debemos de evitar:
- No capacitar en tecnologías de la Industria 4.0
- Ignorar las implicaciones éticas de las nuevas tecnologías.
- No proteger la información sensible o privada.
- Implementar nuevas tecnologías sin una adecuada gestión del cambio.
- Integrar Industria 4.0 solo por tendencia y no después de un análisis de impactos y riesgos.
Que prácticas nos resultan muy benéficas:
- Implementar herramientas con inteligencia artificial para detección de actos inseguros.
- Adoptar tecnologías IoT para monitoreo de consumo de energía o agua.
- Evaluar utilizar robots para operaciones de alto riesgo.
- Automatizar procesos repetitivos o que generan alto estrés
- Utilizar herramientas de análisis de datos para investigación de accidentes o búsqueda de disminución de desperdicios.